viernes, 19 de octubre de 2012

A los "molinos de viento".




Vivimos tan atemorizados que hasta el canto de un pájaro nos parece el “silbido en clave” de algún espía; tal vez del vecino de al lado que últimamente se muestra muy callado y distante, como si ocultara algo. Y para colmo de males, los Mayas y el fin del mundo rondan por nuestras cabezas con extraña incredulidad. Nadie quiere apostar nunca por las malas noticias. Enciendes la televisión y sólo hay crisis, manifestaciones y pobreza; además de alguna famosa alemana bien alimentada y lo último de cierto actor porno que se ha dejado embaucar por la golosa “falsificación de juguetes eróticos”. 

Inevitable es, por tanto, impedir que “el caballero andante” conquiste nuestra mente y veamos gigantes y dragones donde sólo hay bellos molinos. Eso debió pensar el pobre Colin Farmer, un desafortunado invidente cuyo bastón de apoyo fue confundido con una peligrosa espada Samurai. Dicen que fueron varios los testigos que llamaron a la policía para denunciar a aquel “gigante” que rasgaba orgulloso su “espada” contra la acera. Y de nada vale que nuestro desafortunado “molino” caminara “a pasito de tortuga”, según sus propias palabras, para encontrarse con unos amigos en un pub cercano. 

Como me encantan los molinos, los de La Mancha son espectaculares, hoy quiero dedicar mi entrada a este simpático invidente. Quizás sea huraño y fiero, pero esa tarde en lugar de abrazos recibió 50.0000 voltios de un arma eléctrica. Se quedó sin amigos y sin birras, aunque creo que recuperó su “espada Samurai”.
 
Bastón invidente y Samurai

 

2 comentarios:

  1. Supongo que no habrá sido real esto que cuentas,:)
    Saludos.

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  2. Jaja ya me gustaría decirte que no, pero el pobre Colin Farmer es de carne y hueso... De todas formas, después del tremendo susto y "las suaves cosquillitas eléctricas", está fuera de peligro. Todo un campeón!!!!
    Gracias por visitarme. ;) ohma. Un saludo.

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