lunes, 6 de agosto de 2012

Los 100 de Usain Bolt.


A falta de siete minutos para la gran final de los 100 metros lisos, todo estaba preparado en casa: televisión, cervecita, picoteo y concentración.

- “shuuuuu, calla, calla… a ver qué dicen”.  Como si las palabras fueran a competir o hicieran más veloces a los atletas.

- “Qué más da… lo importante es la imagen. No nos pongamos nerviosos que, como todo lo bueno, esto se resolverá en menos de 10 segundos, jajajaja”

Y allí estábamos, esperando impacientes la presentación de cada una de esas máquinas súper humanas de las zancadas. Y entonces, caí en la cuenta de que estaba sola. Mi compañero había volado, literalmente, hacia la habitación del bebé; quizás en un intento de imitar a uno de sus ídolos, Usain Bolt. Y allí estaba, quieto, como una estatua. Lo miré a través de la “cámara espía de bebés” y pude observar que le había puesto el “tute”.

- “¿Cuándo se le ha caído?”, pensé. Y seguí mirando.

 Entonces, vi como se acurrucaba detrás de una  mesilla, agazapado en el suelo, intentado salir sin levantar sospechas en la tropa enemiga, que en ese momento era un bebé de menos de dos años.
3 minutos para la final ¡qué nervios!

- “ Bien” grité.  

Mi “marine” ha conseguido salir de la “habitación del pánico” y baja saltando de cuatro en cuatro los escalones. Con la respiración aún  acelerada, mira fijamente a la cámara que tengo en la mano.  Nuestro competidor es listo, se ha sentado sobre la cama y mira a su alrededor. Quizás, pensando que hace un rato papá estaba jugando a los soldados. Pero él sabe que es hora de dormir y vuelve a tumbarse abrazado a su ranita.

Y justo entonces, llegó el segundo final de espera.  “Patas arriba, abajo, a los lados”. Esta vez no colgaban porque intentaban correr, tensarse, sentir la emoción del campeón.

- “ ¡Qué grandes!!” Grité. Increíble Usain Bolt. 

2 comentarios:

  1. Desde luego que estáis en forma, el pequeño atleta os hace pasar por varias fases propias de los grandes deportistas: preparación física (sube y baja, cambios constantes de ritmo, velocidad de reacción.....), preparación mental (plena concentración en la cámara, sin olvidar controlar los ruidos externos que pueden o no provenir de acompañantes asombrados por las peripecias del joven deportista.....). Bueno ni que decir de esos momentos de competición buscando con rapidez el agua..agua... o preparando el QUÉ RICO . En fin, a seguir entrenando porque el peque cada vez coge más fuerza, velocidad, resistencia...para quedar a dos velas a sus seguidores. UN BESO. ME HA ENCANTADO LUNA.

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  2. Tú, mejor que nadie, sabes lo que nos entrenamos,jajaja De aquí, directos a los JJ.OO. de Brasil. Gracias por pasarte por el blog. Un abrazo.

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