martes, 24 de julio de 2012

Los repartidores de pizza.

Cada vez me asombra más el misterio que envuelve a los repartidores de pizza. Al principio, pensaba que era un caso aislado, pero con el tiempo he podido comprobar que existen muchos casos: situaciones parecidas en diferentes partes de España, en horas muy próximas (al caer la noche) y con justificaciones increíblemente inverosímiles.

La primera vez que me ocurrió estaba en casa con unos amigos. Habían pasado ya, sorprendentemente, casi dos horas y la desesperación comenzaba a hacerse notar. Miradas al reloj del móvil, conversaciones bobas especulando con lo que podía haber ocurrido, risas nerviosas. Tras la larga espera, sonó el timbre de la puerta. Corrí hacia el hall  con más hambre que “los perros de Manolete” (algún día investigaré sobre este extraño dicho, pobres perros…) Cuando alcancé a abrir la puerta me encontré de frente con un tipo nervioso que con voz temblorosa me dijo:

-  “lo siento, la chica que apunta los recados tomó mal la dirección y llevo más de una hora dando vueltas”.

“¿Una hora dando vueltas por este pueblo? “ Me sonó a mentirijilla piadosa del tipo: “no se queje usted a mi jefe que aquí le traigo una botellita de lambrusco como pago a su paciencia”. Total, que cogí la botellita que su jefe le manda llevar en el maletero para permitirse el lujo de tener a un solo repartidor explotado y me lancé hacia el salón con mis pizzas italianas.

Este fin de semana hemos vuelto a llamar a nuestro amigo el pizzero. Con las patas colgando me quedo cada vez que escucho una nueva excusa. Esta vez, a nuestro particular repartidor no le han atracado, simplemente, se ha ido a aprovisionar de víveres a los pasajeros de la estación de Atocha. Allí le han debido decir que ponga de nuevo rumbo al norte. ¿Verdad, mentira o expediente X del tipo Mulder y Scully? No lo sé, posiblemente con Iker Jiménez nos bastaría para resolver el misterioso caso de los repartidores de pizzas. 

2 comentarios:

  1. ¿De qué me sonará a mi esa historia?
    Por cierto, ¿qué dicho es ese? "más hambre que los perros de Manolete” jajaja, en la vida lo había oído XD
    En fin, la pizza cojonuda !con las patas colgando! ñam!

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  2. Pues yo lo he escuchado mucho de pequeña, cuando estaban mis abuelos y decían sus refranes... jajaja Tal y como están las cosas, ahora se diría de otro modo, pero lo guardo para otra entrada,jajaja Bss.

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